Uniendo patas de mesa con una guía de espigar

Traducido al español por Sergio

Compré una de esas "guías de espigado autocentrante" en Lee Valley Tools. Parece ser la misma guía que está disponible en todos lados y tiene un precio razonable.

Mi fin era modificar esta mesa que había fabricado mi padre. Como resultado de un malentendido, mi padre puso las patas muy pegadas a las esquinas de esta mesa. Fue originalmente hecha para mi hermano, pero la verdad es que él no quiso una mesa como esa. Mi hermana terminó llevándosela, pero ella siempre sintió que se quedó con un mueble "rechazado". Mi fin fue cambiar las proporciones de la mesa para que tuviese la apariencia de una mesa un poco más normal.

Mi hermana vive a bastante distancia de donde yo vivo, así que siempre cojo un avión cuando la voy a visitar. Eso limitó mis posibilidades de llevar herramientas conmigo. Así que esta fue una oportunidad perfecta para probar a usar una guía de espigado.


La mesa está muy bien construida, con los largueros unidos con espigas en mortajas en las patas, y otra pieza diagonal uniendo los dos largueros. Quise acortar los largueros para meter las patas hacia adentro alejándolas de las equinas.

El bloque diagonal tan solo estaba unido encolándolo superficie contra superficie y atornillándolo en la esquina. Una vez que retiré los tornillos inserté un formón entre el larguero y el bloque diagonal y unos pocos golpes fuertes con un martillo lo hicieron saltar.


Realizando cortes precisos con una sierra circular

Usé una sierra circular de mano para cortar los largueros. Comencé midiendo la distancia entre el borde del disco y el borde de la base.


Antes de realizar el corte, marqué una línea en la cara de apoyo de la base de la sierra rayándola con un cúter para evitar el astillado.


Luego uní una escuadra al larguero, desplazándola desde donde quería realizar el corte una distancia igual a la que había medido en la sierra.


Aquí estoy realizando el corte. Apoyé los largueros con algunos bloques de madera de juguetes para asegurarme de que las cosas no caerían al suelo cuando cortase todo el ancho de la pieza.


Corté los largueros cerca de las patas en dos patas opuestas en diagonal. Después de realizar esos cortes, luego corté los largueros otra vez muy cerca de las patas.


Me quedaron unos milímetros de larguero en las patas. Eliminé el resto cortándolo a ras con un formón.


Después de usar el formón tan solo me quedó el resto de la espiga aún metida en la pata.


Después fue el momento de usar la guía de espigar. La guía de espigar tiene solo un agujero para una broca de 1/2". En realidad la guía no se abre lo suficiente como para apretarse alrededor de la pata. Pero también necesité taladrar los agujeros desplazados del centro, así que quité un lateral de la guía y sujeté el resto con un sargento metálico a la pata.

La guía sujeta de este modo no era un arreglo totalmente rígido. Habría sido mejor si hubiese metido una pieza de madera entre el centro negro y el lateral de aluminio y hubiese apretado la guía contra ella, pero no tenía a mano ninguna pieza de madera de un tamaño aproximado. Aún así, la guía funcionó bastante bien, incluso aunque mis agujeros estaban parte en la pata y parte en la vieja espiga.


Taladrando los agujeros en la cabeza de los largueros. Esta vez usando la guía más en la manera en como está diseñada para ser usada, y en esta configuración resultó satisfactoriamente rígida.

Con tan solo un agujero de media pulgada en la guía, tuve que recolocar la guía para cada agujero. Pero posicionar la guía con precisión es mucho más sencillo que intentar comenzar un agujero en la posición correcta a mano, así que me las arreglé para colocar mis agujeros con suficiente precisión.

La verdad es que equivoqué la posición con uno de los agujeros, pero sorprendentemente la guía fue suficientemente rígida para permitirme taladrar sin problema otro agujero parcialmente solapado con el agujero existente.


Aquí está una de mi uniones nuevas. Cuatro tubillones de 1/2", de 2" largo. La nueva unión no será tan fuerte como la unión original de caja y espiga, pero será suficientemente fuerte y aún más resistente que las mesas comerciales donde las patas se sujetan en su sitio con tan solo un tornillo en diagonal.


Sujeté un bloque de madera con un sargento en un lado del larguero más largo para empujar el larguero contra la pata. De otra forma habría necesitado un sargento de barra extremadamente largo, y ni siquiera se donde se podría comprar tal sargento.


Para el larguero corto pude abarcar toda la longitud con un sargento metálico largo.

No me molesté en reemplazar las piezas diagonales que había quitado de las esquinas.


Finalmente, atornillando el tablero de la mesa otra vez en su sitio. Tuve que volver a taladrar nuevos agujeros para los tornillos de los bloques de montaje.


Y aquí está la mesa modificada. Se parece mucho a como era antes, pero con las patas un poco metidas separadas de los bordes. Me estaba cuestionando si había valido la pena el esfuerzo, pero mi hermana está contenta con la apariencia que tiene ahora la mesa.

Está muy bien cómo esta pequeña guía de espigar me permitió volver a unir las piezas de la mesa. Realmente si hubiese comenzado con piezas de madera con las dimensiones correctas, habría podido haber hecho todas las uniones para fabricar una mesa nueva con más o menos la misma cantidad de esfuerzo que me llevó modificar esta mesa. (Actualización: Fabricar una mesa con la guía de espigar)

Si estuviese realizando ese trabajo en mi taller, habría usado mi máquina de taladrado horizontal en su lugar. Pero para ser una guía pequeña y simple, para usar fuera del taller y con alguna paciencia, es una guía bastante útil.

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