Medidor de dureza de huevos cocidos
Esta investigación empezó con Rachel y conmigo comiendo algunos huevos cocidos que no estaban tan cocinados como nosotros pensábamos que estaban. Raquel entonces reflexionó: Si sólo hubiera algún tipo de termómetro por infrarrojos o algo que pudiera medir cuándo están hechos... La mayoría de objetos, incluso los transparentes, son muy opacos a los rayos infrarrojos, así que yo estaba bastante seguro de que el sistema de infrarrojos no serviría. Tal vez algo como un termómetro de carne de los que se insertan directamente podría clavarse en el huevo, ¡pero entonces éste se desparramaría! Pero lo cierto es que los huevos cocidos y los crudos pueden distinguirse fácilmente simplemente imprimiendo un giro al huevo. El huevo duro girará fácilmente, mientras que el crudo, habiendo recibido un rápido giro, no transmitirá el giro al líquido interior, de manera que el huevo pierde velocidad a un ritmo igual a la mitad de la aceleración primera. Mi primer experimento consistió en un alambre de cobre de cableado eléctrico de 2.08 mm^2 de sección y un muelle. La idea era imprimirle un rápido tirón sobre un eje vertical y observar cuánto oscilaba de un lado a otro. El huevo crudo se detuvo al momento, pero el cocido osciló sin problemas. El problema con mi primer intento fue que el aparato no podía distinguir entre un huevo poco cocido o blando y uno totalmente duro. Un dispositivo con con un muelle más rígido y una mayor frecuencia de oscilación podría ser más sensible y distinguir una yema de huevo que todavía estuviera blanda. De modo que planteé construir un aparato mejor. Utilicé acero inoxidable de un batidor de mano roto, un muelle más rígido y una regleta de conexión para unirlos entre sí. El acero inoxidable era más trabajoso de doblar y dar forma que el cable de cobre. Quité la parte de metal de la regleta quitando ambos tornillos y empujando el núcleo hacia fuera. Ambos extremos de la varilla encajan justo dentro de la regleta. Aplasté un extremo del muelle de manera que entrara en el otro lado de la regleta conectora. Necesitaba un mango para el extremo restante del muelle. Lo hice a partir de un tubillón de 1/2" (12 mm) , cortando desde un lado y taladrando un agujero para el tornillo que fijaría el muelle (¡Supongo que ese esa es toda la carpintería de esta semana!) El extremo en forma de gancho del muelle encaja en la ranura, con el tornillo yendo a través del agujero. Asimismo el tornillo comprime el tubillón sobre el agujero del muelle para una conexión aún más rígida Las primeras pruebas con el muelle más rígido no funcionaron muy bien. Para que lo hicieran necesitaría o bien un agarre más ceñido al huevo (difícil de conseguir), o bien un periodo de oscilación ligeramente más lento. Para ello tomé otro muelle. Éste, como la mayoría de resortes de tracción, tiene la espiral completamente prieta cuando no está sometido a tensiones externas. Esto causa fricción cuando el muelle sufre una torsión, lo que podría mitigar las oscilaciones. Por ello estiré el muelle hasta que la espiral se encontrara separada incluso en reposo. Un muelle como este debería ser capaz de oscilar hacia un lado y otro cuando fuera zarandeado. Aquí lo pruebo con el huevo duro para asegurarme. Me alegro de que estuviera duro y completamente cocido porque lo tiré unas cuantas veces. Ahora lo pruebo con huevos frescos. En algún momento entre los cinco y los siete minutos, empezó a ser difícil distinguir las oscillaciones propias del huevo fresco con las que caracterizan a uno duro. Esta es la pinta del huevo en el momento en que se volvió difícil distinguirlo de un huevo completamente cocido con mi artilugio. No está lo bastante cocido, pero bastante bien para ser un huevo pasado por agua. Distinguir entre estados previos de cocción sería más fácil. Y así es cómo estaba el otro huevo cuando realmente me era imposible distinguir entre él y uno completamente cocido. Aún no estaba cocido del todo, si bien si lo hubiera dejado en la encimera durante un par de minutos más, se habría puesto completamente firme debido a el calor residual. De manera que mi invento no es apropiado para huevos cocidos, pero podría ser bastante útil para indicar cuándo un huevo pasado por agua está más o menos en su punto. Por supuesto, podría haber utilizado un temporizador. Pero eso habría sido demasiado fácil. Me gusta la idea de poder monitorizar el progreso de cocción del huevo.
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